Jessy Gómez​

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Published by Adriana Cantoral, February 7th, 2022

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In the darkness of the pencils and the light of the paper Jessy Gómez carefully observes the mood of the faces she draws. They are children, young people and celebrities, such as actors, singers, models, politicians, among others. In each of her portraits, with simple and very fine hyperrealistic lines, she details the particular signs, perfectly describes the features, connects with the expressions, empathizes with the gestures, delves into the personality and soul, resonates with the emotions and vibrates with the stories of its characters. Without a doubt, this complicity of glances between the artist and the faces she portrays is perceived in the brightness of the eyes and in the gestures of the grays, in their fading, through effects of blurring, shading, lightening, at the same time of various textures.

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Likewise, what draws attention is a warm and constant luminosity that surrounds the facial lines, a harmony in the monochromatic nature of the hair and clothes, a wonderful dynamism of the graphite in the details, a very loose natural drawing and, not to mention, a great versatility of shades and combinations that you will find in a single color. Therefore, her works are full of life, her people look at us in silence, expressing what they feel inside. Precisely, with that sensitivity, the author accompanies her protagonists with surreal elements such as butterflies, flowers and hummingbirds. Likewise, her palette moves away from the neutral, coloring itself in red, blue, yellow and other shades until reaching a colorful and contrasting pop style.

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In that sense, good taste, distinction, refinement, the feminine at its maximum expression, fashion and glamour cover her pieces with elegant collages where different women, icons of the screen, shine in complete sensuality and dressed in spring nature. They are shown as in a select parade of images, worthy of the cover of exclusive magazines. In short, the painter begins her creative process with an idea that outlines a visual smile on the support, capturing the essence, which gradually shows its characteristic features and then takes on an autonomous form beyond what is drawn and, therefore, culminates in the pure manifestation of the spirit of the sitter.

 

Adriana Cantoral

 

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Publicado por Adriana Cantoral, 7 de Febrero del 2022

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A la oscuridad de los lápices y a la luz del papel Jessy Gómez observa con detenimiento el estado de ánimo de los rostros que dibuja. Se tratan de niños, jóvenes y celebridades, tales como actores, cantantes, modelos, políticos, entre otros. Cabe destacar que en cada uno de sus retratos, con sencillos y finísimos trazos hiperrealistas, detalla las señas particulares, describe a la perfección las facciones, se conecta con las expresiones, empatiza con los gestos, se adentra en la personalidad, se interna en el alma, resuena con las emociones y vibra con las historias de sus personajes. Sin duda, esa complicidad de miradas entre la artista y las caras que retrata se percibe en el brillo de los ojos y en la gestualidad de los grises, en su desvanecimiento, por medio de efectos de difuminado, sombreado, aclarado, a la vez que de diversas texturas.

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Asimismo, llama la atención una luminosidad cálida y constante que rodea a las líneas faciales, una armonía en lo monocromático de los cabellos y la ropa, un maravilloso dinamismo del grafito en los detalles, un dibujo natural muy suelto y, no se diga, una gran versatilidad de matices y combinaciones que va encontrando en un solo color. Por lo tanto, sus obras están llenas de vida, sus personas nos miran en silencio, expresando lo que sienten en su interior. Justamente, con esa sensibilidad, la autora va acompañando a sus protagonistas de elementos surrealistas como mariposas, flores y colibríes. De igual modo, su paleta se va alejando de lo neutral coloreándose de rojo, azul, amarillo y demás tonalidades hasta llegar a un vistoso y contrastante estilo pop. 

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En ese sentido, el buen gusto, la distinción, el refinamiento, lo femenino en su máxima expresión, la moda y el glamour revisten a sus piezas de elegantes collages en donde relucen diferentes mujeres, íconos de la pantalla, en completa sensualidad y ataviadas de naturaleza primaveral. Se muestran como en un selecto desfile de imágenes, dignas de portada de exclusivas revistas. En definitiva, la pintora comienza su proceso creativo con una idea que esboza una sonrisa visual en el soporte, captando la esencia, que va mostrando sus rasgos característicos poco a poco para después tomar una forma autónoma más allá de lo dibujado y, por ende, culmina en la manifestación pura del espíritu del retratado. 

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Adriana Cantoral